Ya se ha convertido en rutina.

Se que esto no te va a gustar pero... ¿Qué quieres que haga con esas ganas irrefrenables de hacer lo imperdonable? Es ella la que me llama, la que sin un motivo inexplicable me calma, me relaja, me hace sentir otra cosa que no sea esto... Soledad. Por mucho que intente pensar en positivo, poco a poco todo se me vuelvo oscuro y opaco, todas esas figuras que al otro lado cuidan de mi, se disipan y las pierdo en a penas unos segundos. ¿Que se hace cuando ya no sabes lo que hay que hacer?
¿Por qué ahora, en solo un mes se ha juntado tantas cosas? ¿Que pasará con todo lo que he vivido con él si ahora se marcha? ¿Crees que las familias se pueden romper para siempre, sin pensar ni siquiera si es lo correcto?
Que es lo que ha pasado, que me he perdido para que ahora todo mi mundo esté patas arriba, ellos, él, ella...  Todo se va a la mierda y yo me siento tan pequeña e insignificante, sin saber cómo actuar frente a todo lo que se me viene encima. ¿Tantas cosas tengo que soportar? Y si, lo siento pero el sentimiento de soledad no se va por mucho que quiera y el miedo... desgraciadamente tampoco, me lleva acompañando desde hace muchos años y ahora no se quieren marchar, no quieren dejarme sola porque dicen que les hago falta o puede que las que les necesite sea yo; creo que no se responder.
Enfadate, gritame, odiame pero que quieres que le haga, has escogido a alguien idiota con la que estar.
¿Crees que la gente se puede olvidar tan fácilmente de lo que ha vivido? Es un simple ZAS y todo se borra de la memoria. Adios momentos felices, adios infancia, adios recuerdos...
¿Conoces ese momento en el que quieres explotar y decirlo todo pero que lo único que te salen los lágrimas de los ojos? Pero realmente para qué sirven esas lágrimas: ¿para desahogarse? Creo que no, mis maneras de desahogarse son peores y nada recomendables. Y que importa! Sí, si que importa. A mi no me importa, pero al parecer a dos personas sí. Espera antes eran más, ahora... ya no lo pienso.